- La principal virtud es que permiten tejer prendas sin costuras ya que el tejido se construye de forma tubular.
- Otro beneficio es que al tejer tenemos una postura corporal mejor que la habitual ya que, no hace falta sostener el peso del tejido ni tener la aguja bajo el brazo.
- Son más fáciles de transportar (como las agujas de crochet), lo que las hace aliadas en los viajes.
- Están formadas por dos agujas unidas por un cable, estos elementos pueden ser fijos o intercambiables.
- Las que son intercambiables vienen con dos topes para dejar el tejido en suspenso en el cable mientras continuas con otra parte del tejido y una llave que sirve para ajustar correctamente las agujas al cable.
- Podes elegir con qué cable y aguja tejer. Las agujas vienen de todos los grosores con sus respectivos números (como las tradicionales) y los cables vienen de diferentes largos (desde 13 cm a 200 cm dependiendo del fabricante). La elección de estos va a depender del tamaño del tejido, si es un pulover será un cable más largo y si es un par de medias será uno más corto.
- Al igual que sucede con las agujas tradicionales, se pueden encontrar agujas de diferentes materiales como: madera, bambú, metal o plástico. La elección es por gusto personal, pero hay que tener en cuenta que las agujas metálicas deslizan mucho más por lo que permiten tejer a mayor velocidad y eso también las hace poco amigables para principiantes ya que pueden escaparse los puntos con mayor facilidad. Por otro lado, las agujas de madera o bambú suelen permitir un deslizamiento más controlado, para un tejido más lento y atento.
- Podemos usarlas en reemplazo de las 3 o 5 agujas con doble punta que se usan para tejer de manera circular.
- Son circulares pero eso no indica que no se pueda tejer un tejido recto. Es más, permiten tejer en recto mucha más cantidad de puntos que con 2 agujas tradicionales.
Les sugerimos que se animen a tejer con agujas circulares porque seguro se van a enamorar!
Verónica Vercelli
